Saludos cordiales a los aficionados taurinos

En este blog, comenzaré a insertar, anécdotas, curiosidades, datos,... sobre la Fiesta Nacional. Mi intención no es tratar sobre crónicas, noticias, etc, ya que de estos temas, entiendo, ya existen bastantes. Gracias a todos por leerme, proponer sugerencias o aportar datos. También, aquellos artículos que se presten a ello los iré actualizando o aportando nuevos datos. Si alguna imagen no debe estar en este blog, les ruego me lo comuniquen y la retiraré de inmediato. (EL AUTOR DE ESTA PÁGINA NO PUBLICARÁ LOS COMENTARIOS CON INSULTOS).

lunes, 30 de mayo de 2011

* Los rabos en Las Ventas (Cap-III).

7º.- LORENZO GARZA:

El mexicano cortó el 29-9-1935 al toro "Guitarrero" de Fermín Martín Alonso (octavo y último de la tarde), en la misma corrida anterior.

El mismo cronista anterior nos describe así lo sucedido: “Como yo, pensaban de Lorenzo Garza muchos aficionados. Un torero capaz de producir hondísima emoción en un momento dado; nunca un torero de finas calidades... En tono, contrito, el «mea culpa». Acompáñenme sin vacilar quienes pensaban como yo, y proclamemos juntos, «urbi et orbe», que Lorenzo Garza es algo excepcional, algo sublime cuando, como ayer, torea... Sí, ayer toreó, y toreó prodigiosamente, como se ve torear muy pocas veces, como torean los artistas tocados de la divina gracia... ¡Cómo toreó a la verónica a ese octavo toro, «Guitarrero» de nombre, que pasará a la historia como el toro de la revelación de un gran torero! Un poco despatarrado, los pies hundidos firmemente en la arena, caídos naturalmente los brazos, perfectamente ajustada la velocidad del engaño al temple del toro... Pocas veces se ha producido en la plaza un entusiasmo semejante. No era, ciertamente, para menos. La verónica, finísima, impecable: la media verónica, cosa de ensueño... Por eso al terminar el tercio de quites el público, en pie, hizo al torero azteca una de las ovaciones más grandes que han sonado en la plaza monumental... ¡Y luego con la muleta!... La iniciación de la faena fué algo maravilloso: tres pases en redondo templadísimos, parsimoniosos, de una duración inconcebible, girando airosamente el torero sobre los talones, como contera, como bellísimo remate, un pase de pecho enorme imponderable, pasándose todo el toro por la cintura y sacando la muleta limpiamente por la penca del rabo. La plaza crujió en un alarido de asombro. ¿Qué índole de torero había encarnado, por arte de magia, de encantamiento, en Lorenzo Garza?... El toro, como asustado, se quedó un momento. Y entonces Garza, adelantó solemnemente la muleta, hasta dar con las bambas en el hocico de la res, y tiró de ella despaciosamente, suavemente, y dobló la cintura gallardamente sobre el pitón... Y a este pase siguió otro tan bello, tan magnífico, y otro a éste, y otro más... La plaza era ya el patio de San Baudilio, en el manicomio de Ciempozuelos... Un pase natural. El toro se llevó la muleta y el espada siguió toreando por redondos y de pecho. y se adornó después... Otra vez la muleta a la zurda. y en medio del estupor general bordó tres naturales soberbios, en los que corrió la mano como un maestro consumado. El segundo natural fue algo sin precedente. El toro se mostraba reacio en la embestida y el torero adelantó bravamente la muleta, le prendió en el engaño y se lo llevó como quiso, a la velocidad que quiso, y lo dejó donde más pudo convenirle para dar el tercero y ligar éste con el de pecho, maravilloso... Cada pase un clamor. Las ovaciones se engarzaban interminables. Cuadró el toro, se perfiló el espada sobre corto y dejó una estocada corta en todo lo alto. . . El noble bruto se derrumbó... Había terminado la corrida y nadie abandonaba su localidad. Los blancos pañuelos revoloteaban sobre las cabe­zas... y el presidente, ajustándose al ritmo que le señalaba el pueblo soberano, concedió al torero, consagrado figura, una oreja, y la otra oreja, y el rabo... Luego los espectadores más fogosos irrumpieron en la plaza y se lo llevaron en hombros al TORERO. Así ha triunfado Lorenzo Garza, que ya en la lidia y muerte de su primer toro se hizo aplaudir muy justamente. ¡Paso a un torero que quiere ser figura!” (El Heraldo de Madrid, 30 de septiembre de 1935).

8º.- MANOLO BIENVENIDA: el sevillano cortó el 4-6-1936 a un toro de Sánchez Fabrés(cuarto de la corrida). Alternó con Domingo Ortega y Rafaelillo, en la corrida del Montepío de Toreros.
Manolo Bienvenida veroniqueó con arte su primer enemigo, al que hizo una faena valiente, inaugurada con dos pases sentado en el estribo y seguida en el centro del anillo, faena que concluyó de una estocada entera. El público le aplaudió, pero con regateo, a mi juicio, y quizá al suyo. Digo esto último, porque en cuanto pisó la arena el cuarto de la fiesta, le tomó la capa, ciñéndose en los lances de manera espantosa. Ello hizo reaccionar rápidamente a los espectado­res, que ya no cesaron de aplaudirle un instante. El espada tomó las banderillas y cambió un gran par; repitió con otro, de frente, magnífico, y cerró con otro en la misma forma, aguantando tanto, que quedó el par ligeramente pasado. No pararon las ovaciones ni los gritos pidiendo música, si bien ésta no tuvo a bien acceder a lo solicitado con tanto empeño. Manolo Bienvenida tenía una deuda grande con Felipe Sassone, y ayer la saldó gentil y espléndidamente, brindándole el bravo y hermoso ejemplar de Sánchez Fabrés, hermanos, que tenía enfrente. Hincó el espada las dos rodillas en tierra, y así inauguró la faena. Una faena completa, redonda, magnífica, sin una duda, sin una vacilación, una faena, en fin, que en Madrid al menos, donde tantas tardes de triunfo tuvo el torero, resultó la mejor de su vida profesional. De ella destacaron tres naturales, dos de pecho, un farol de rodillas, varios molinetes, otros cambiándose la muleta de mano, y toda ella perfectamente trabada. Cada pase era un alarido de entusiasmo de la enardecida multitud. Una estocada en todo lo alto, arrancando en corto y despacio y entrando con rectitud, fue la culminación de aquella afiligranada labor. En el graderío no se oía ni una palmada. Era que todos los espectadores flameaban los pañuelos en demanda de premio para el lidiador. Y no sonaron los aplausos hasta que el diestro, en hombros de varios toreros, de paisano, que se echaron al ruedo, mostraba, sonriente, las dos orejas y el rabo del toro a la muchedumbre. En hombros le dieron la vuelta al ruedo y lo sacaron a los medios, sin que cesase la ovación un instante. Ya en el suelo, y como prosiguiera aquella, Bienvenida hizo salir al centro del anillo a sus otros dos compañeros, sonando entonces con mas calor aun los aplausos”. (ABC, 5 de junio de 1936).

9º.- VICENTE BARRERA:

El valenciano cortó el 24-5-1939 (en la llamada "Corrida de la Victoria") a un toro de Concha y Sierra. Alternó con Marcial Lalanda, Pepe Amorós, Domingo Ortega, Pepe Bienvenida, El Estudiante y el rejoneador Antonio Cañero.

La faena al segundo la relata así el diario ABC en la pluma de Giraldillo: A Vicente Barrera le correspondió un toro chorreado en verdugo, alto de pitones y astifino, perteneciente a la ganadería de Concha y Sierra. Por dos veces lo tomó de capa y veroniqueó valiente, aunque con poco reposo. Hizo el toro una buena pelea con los picadores. En la segunda vara le pegaron mucho. Tomó cuatro puyazos y en la última le dejaron enhebrada la garrocha. En los quites estuvo Vicente muy lucido. El de Concha y Sierra tenía nervio, se volvía codicioso en busca del engaño. Perdió Vicente la muleta y la sacó del mismo hocico del bicho. No se descompuso lo más mínimo y fue dominando a su enemigo, que quedó prendido en los vuelos de su muleta. Eficaz y de dominio fue la faena, en la que hubo algunos pases afarolados, de rodilla y adornos de valiente. Desde lejos, pero recto y mirando al morrillo, arrancó el valenciano y clavó todo el estoque. Descabelló certeramente, y al caer el toro, nevaron los pañue­los en el tendido, reclamando los máximos honores, que fueron concedidos (ABC, 25 de mayo de 1939).

... continúa en capítulo IV y último...

martes, 24 de mayo de 2011

* Los rabos en Las Ventas (Cap-II).

4º.- JUAN BELMONTE: el sevillano cortó el 22-9-1935 al toro "Ocicón" de Coquilla(cuarto de la tarde). Alterno con Marcial Lalanda y Alfredo Corrochano. Esa tarde cobraron: Belmonte 20.000 pesetas; M.Lalanda 15.000 y A.Corrochano 10.000 pesetas.

Alfonso lo relató así en El Liberal: “En el cuarto de la tarde fue la misma obra corregida y aumentada, para mejor decir, valorada por las enseñanzas que ella tuvo. El toro era manso. Había huído de los picadores, como después de los banderilleros, y llegó al tercio final refugiándose y defendiéndose en tablas. Acostumbrada la nueva generación de aficionados a las faenas de “pasa torito”, creyó que Belmonte no iba a hacer nada; pero se llevó otra nueva sorpresa cuando el trianero mandó retirar a la gente. Se quedó solo, le metió la muleta en los hocicos y consintiendo y tirando de él le hizo pasar cuantas veces le vino en gana. Se hizo con el enemigo, hasta dar la sensación de que estaba toreando a un toro bravo. Montó la espada a dos centímetros de los pitones. Con la punta del acero retiró una banderilla que le molestaba y se volcó sobre el morrillo de la fiera, que cayó al suelo sin puntilla de un magnífico volapié en todo lo alto. Diríase que en la plaza se hizo un silencio de muerte. Parecía que nadie se atrevía a salir de su sueño. Pero de pronto, como si la multitud se hubiera emborrachado, gritó hasta enronquecer: ¡Bravo! ¡No te vayas! ¡Quédate! Y millares de voces le repetían, como si fuera el estribillo de una oración ensayada antes de ponerla en escena. Un eminente abogado, gloria del foro, cuando Belmonte recorría en triunfo el ruedo, llevando en las manos las dos orejas y el rabo de la fiera, no encontró una palabra que expresara mejor su entusiasmo que decir al torero: ¡Animal! ¡Animal! Y como queriendo encontrar una justificación a la frase el eminente orador se preguntaba: ¿Pero qué le voy a llamar después de lo que ha hecho?” (El Liberal, 24 de septiembre de 1935).

5º.- ALFREDO CORROCHANO:

l madrileño cortó el 22-9-1935 a un toro de Coquilla(sexto toro), en la misma corrida anterior.

He aquí como lo narró El Liberal: “Como para cerrar una tarde de tan sincera recordación para los aficionados era necesario recurrir a las cosas extraordinarias, he aquí que la lidia de este último coquilla quedará en la memoria de todos. Alfredo Corrochano le paró los pies con unas verónicas admirables e hizo un primer quite soberbio. Intervinieron Belmonte y Lalanda en la forma que ya hemos dicho, y la plaza se convirtió en un volcán. ¡Cómo salían las ovaciones! Alfredo se acercó montera en mano a Lalanda y le brindó. Cerró mucho el toro en tablas y dio dos valerosos pases sentado en el estribo, seguidos de otros dos con ambas rodillas en tierra, las cuatro imponentes. Puesto en pie, vimos otro curso del toreo al natural perfecto. Todos ellos ceñidísimos y llevando muy bien toreado al animal. Para dar una completa satisfacción a todos los gustos, después del toreo serio lo complementó con los adornos. Molinetes, afarolados –uno de ellos de rodillas-, cambiándose la muleta de mano, etc. Los olés del entusiasmado público iban acompasando la excelsa labor del artista. Acabó la corrida de un pinchazo y una estocada en lo alto, y como se había hecho con Juan Belmonte, se le concedieron las dos orejas y el rabo…”.

6º.- CURRO CARO:

El madrileño cortó el 29-9-1935 a un toro de Fermín Martín Alonso (séptimo de la tarde). Alternó con Nicanor Villalta, Fernando Domínguez y Lorenzo Garza.

Federico Morena, en el Heraldo de Madrid, relata así la hazaña: “No tomaba el bicho francamente el capote, pero Curro, decidido a triunfar contra viento y marea, se ajustó con él enormemente, y en el primer quite fue cogido por la entrepierna y dio la vuelta de campana sobre el pitón. Por fortuna todo se redujo a la rotura de la taleguilla. Y el bravo mozo siguió estrechándose temerariamente, como si los pitones fuesen de mazapán… Brindó Curro la muerte de este toro al público. La faena, valerosa y torerísima. La muleta peinó despaciosamente los lomos de la res en una serie magnífica de pases altos y de pecho. Los olés y las ovaciones se sucedían sin interrupción. Majeza en la plaza y entusiasmo en el graderío. ¡Así es la fiesta de los toros! Faena magnífica y variada. ¿Qué podía faltar? Intentó Curro completarla con el toreo por naturales. Y logró sacar uno precioso, templadísimo. Le pareció poco y siguió desafiando bravamente con la muleta en la zurda. Inútil. El toro no se arrancó y nos quedamos con la miel en los labios… Había que acabar… El toro, vencido, agotado, escarbaba el suelo y reculaba. Curro avanzó despaciosamente y hundió el estoque, centímetro a centímetro, en lo alto del novillo. El toro se desplomó rápidamente. Y el espada, en medio de un entusiasmo indescriptible, cortó las orejas y el rabo y dio dos vueltas al ruedo, y fue aclamado, en fin, en el centro de la plaza. ¡Paso a un torero que quiere ser figura” (El Heraldo de Madrid, 30 de septiembre de 1935).

... continúa en capítulo -III...

domingo, 22 de mayo de 2011

* Plazas de toros históricas-II (FUENTE SANTA DE MEDINILLA).

- FUENTE SANTA de MEDINILLA (Avila ): 16??









Según los datos recabados por el investigador Gabriel Cusac, que ha realizado un trabajo antropológico sobre la ermita de Fuente Santa de Medinilla, la plaza de toros que forma parte del conjunto de edificaciones en las que se integra el templo, «pudiera ser la más antigua de España». De tal manera, según sus manifestaciones, se trata de una plaza de mediados del siglo XVII, de forma cuadrangular. Prueba de ello es que, «esta plaza ya es citada en documentos de espectáculos taurinos de finales del siglo XVII, por lo que puede considerarse la plaza de toros en uso más antigua de España». Sin embargo, el estado de esta construcción es «lamentable», según Cusac, que añade que habría que plantearse un proyecto de rehabilitación muy cuidadosa. El bejarano Javier Cusac ha realizado un estudio y su interés en la ermita de Fuente Santa y los edificios añadidos radica, entre otras cosas, en que «Medinilla perteneció, en su día, al Ducado de Béjar».
El director de la Secretaría del Patrimonio de la Diócesis de Ávila, Óscar Robledo, ha afirmado que "en el inventario donde tenemos recogidos los bienes patrimoniales de la Diócesis de Ávila consta esta edificación como muy antigua, aunque no tenemos constancia de que sea la plaza de toros más antigua de España". En cualquier caso, el portavoz del Obispado, propietario de la finca, asegura que "no nos hemos planteado, de momento, ninguna actuación en Fuente Santa".
Recinto donde en el pasado se lidiaban toros en honor de la Virgen de Fuentesanta, cuya festividad se celebra el 8 de septiembre.
Se comenta que, al menos hasta 1784, las corridas se celebraron en la plaza aneja a la ermita. Y, por pruebas documentales, también se sabe que dicha plaza, en su aparente humildad, es bastante más antigua que el coso bejarano.
Por su parte, la alcaldesa de Medinilla, Soledad Muñoz Arribas, ha afirmado que "el Ayuntamiento tiene mucho interés en que se cuide y se restaure debidamente tanto la plaza como la ermita y los edificios contiguos" y ha manifestado que "el consistorio está abierto a cualquier colaboración tendente a ello". Fuentes de la Junta de Castilla y León han afirmado que "no consta que haya ningún proyecto de restauración al respecto, aunque, si lo hubiera, estudiarían la posibilidad de financiación".


jueves, 19 de mayo de 2011

* Los rabos en Las Ventas (Cap-I).

(SE PUBLICA EN CUATRO CAPÍTULOS)

Doce rabos han sido los cortados en la plaza de toros de Las Ventas de Madrid desde su inauguración oficial el 21 de octubre de 1934.


(Fuentes consultadas: varias, pero principalmente la Cadena COPE).


1º.- JUAN BELMONTE:

El sevillano cortó el 21-10-1934, al toro "Desertor" de Carmen de Federico (cuarto de la tarde). Alternó con Marcial Lalanda y J.R."Cagancho". Era la inauguración oficial de la plaza de Las Ventas.

La prensa recogió así la faena de ese primer rabo en Las Ventas: “Y sin embargo, lector, si pierdes unos instantes y me sigues, podrás ver que aquello no fue nada, porque Belmonte guardaba para el cuarto las grandes manifestaciones y el esplendoroso brillar de su arte único. El bicho huido, había hecho una mala pelea en varas. No se le pudo torear con el capote. ¿Se iba a conformar el artista? Pronto los semblantes recobraron el brillar de la alegría. Belmonte, solo en el tercio, prendía al manso en los vuelos de su mágica muletilla y le hacía doblar en cuatro ayudados por bajo suaves, templadísimos, sin que la figura del coloso perdiera su escultórico ritmo. y el bicho ya no se fue. Quedó allí a merced del dominio del maestro. Medio metro de terreno le fue suficiente para realizar la gran obra que su musa inagotable le iba inspirando. ¡Plaza monumen­tal! ¡Ilusos! ¿Qué significaban las veintiséis mil almas allí congregadas? Al conjuro del artista no había nada más que una: la suya. Lo extraordinario, lo monumental era él. Aquella multitud ebria de entusiasmo iba enronqueciendo de jalear al torero. Al cuadrar el toro, Belmonte se dejó ir rectamente tras de la espada, recreándose a placer. El acero se hundió centímetro a centímetro. El animal rodó sin puntilla y se produjo un hecho extraordinario. El público quedó mudo. Ni un grito, ni una palma. ¡Se hallaba extasiado contemplando al ídolo! La inmensidad de la plaza se cuajó de pañuelos blancos. Las dos orejas, el rabo. Aquello no había con qué premiarlo. La ovación estalló imponen­te. Belmonte dio una, dos vueltas al ruedo. Los aplausos continuaban atronando el espacio. Belmonte se dejó caer ocultándose en un burladero. La emoción le ahogaba. Lloró. También las lágrimas se deslizaron por las mejillas de los viejos aficionados. [...] ¿Inauguración de la plaza Monumental? ¡Ilusiones! Una plaza muy chica para un torero extraordinario, monumen­tal: ¡Juan Belmonte!” (Alfonso, en El Liberal -23 de octubre de 1934-).


2º.- MARCIAL LALANDA:

El madrileño cortó el 28-10-1934, a un toro de Juan Sánchez de Terrones (cuarto de la tarde). Alternó con Manolo Bienvenida y Pepe Gallardo (que se presentaba en dicha plaza y confirmaba la alternativa). Fue corrida a beneficio de la Asociación de Escritores y Artistas.

La prensa de la época no fue tan unánime entonces como lo había sido tras el triunfo de Belmonte.
Gregorio Corrochano destaca en ABC tres pilares de la faena de Lalanda: la sapiencia a la hora de aprovechar la bravura del burel, los tercios de quites y banderillas y el empleo de la mano izquierda: “En estos tiempos en que hay tanto torero manco de la mano izquierda, nos gusta ver que hay algunos que la usan”.

En la crónica que firma en El Liberal, E. Ayensa expone todas las virtudes del toreo de Marcial, que se vieron, a su juicio, en la faena premiada: “Torear con impecable estilo, tirar de los bichos […], parear al sesgo con perfección y pasar de muleta con todo el interés y entusiasmo”.

Federico Morena hace mención en el Heraldo de Madrid al quite inventado por Marcial: “echó a volar —un vuelo breve, pero sin duda muy vistoso— su inimitable mariposa”.

En cambio, a Federico M. Alcázar, crítico de La Voz, no le convencen ni la mariposa ni los naturales, a los que, explica, “les falta la condición esencial: la naturalidad. Esos pases rápidos, violentos, retorcidos, no pueden calificarse de verdaderos naturales”.

Más meritoria fue para López Cansinos la actuación del madrileño, pues escribe en Ahora que “como si estuviera en deuda se excedió Lalanda en deseos, en valentía y en arte”.

También Recorte, esta vez en La Libertad, destaca el buen hacer de Marcial: “Vino la lidia perfecta de un toro, desde la salida a la muerte, en la que el maestro demostró su ciencia cuidando al bicho, su dominio en los tres tercios y su arte en todo”.

Advierte Curro Castañares en El Debate que el cuarto de Terrones le sirvió a Marcial para “venirse arriba” tras una mediana actuación en su primero: “Apretó el bicho desde su salida al escuadrón, mostrándose tan bravo con los jinetes como suave con los peones, y entonces decidióse Marcial a sacarse la espina, con un plausible alarde de voluntad”.

Sobre el cambio de actitud del torero abunda C.A. en La Época: “En el cuarto, las voces y silbidos que el público le había dedicado anteriormente, le recordaron que toreaba en Madrid, y Marcial tomó las banderillas y puso tres pares, muy buenos los dos últimos”.


3º.- MANOLO BIENVENIDA:

El sevillano cortó el 3-6-1935 a un toro de Tomás Pérez de la Concha, (segundo toro de la tarde). Alternó con Cagancho y Curro Caro.

El cronista de El Liberal, Alfonso, nos cuenta lo sucedido:
Apenas le habían tanteado los peones, Manolo Bienvenida bordó una serie de verónicas, quietas, templadas y elegantes. Los olés del público le fueron acompañando hasta estallar la ovación unánime. Siguió con un quite extraordinario, magnífico, en el que el capote volvió a moverse con toda esa lentitud que imprime angustia, hasta que el lance ha finalizado. Terció Curro Caro con otras verónicas admirables, intervino Cagancho con su gitanísimo estilo y finalizó Manolo Bienvenida con unos lances de costadillo llevados con gran vistosidad. Las ovaciones se sucedieron y el extraordinario tercio de quites fue una constante manifestación de entusiasmo. Pues ni un solo momento se apagaron ya éstos. El sevillano cogió las banderillas y cambió un par enorme aguantando hasta que el enemigo estuvo en su jurisdicción; cambió limpiamente dos veces sin clavar, y a continuación repitió la suerte para dejar otro par en las mismas péndolas. Cerró el tercio con un soberano al cuarteo, alcanzando las ovaciones ecos de clamor. ¡Qué ex­traordinario rehiletero! Pues todavía fue mucho más notable la faena de muleta. Después de iniciarla con dos pases por bajo para recoger al astado se pasó la franela a la mano izquierda y embebiendo al bicho giró lentamente para dibujar tres ceñidísimos naturales, que tuvieron su culminación en un apretadísimo pase de pecho. Ligó otros cinco naturales y otro de pecho y la faena tuvo su complemento después con una afiligranada diversidad de pases por bajo, molinetes, afarolados, ayudados, de pecho, todo lo que pudo dar de sí la gracia sevillana del mejor artista sevillano. Mató de una gran estocada en lo alto, entrando con decisión, y no encuentro frases apropiadas para describir el entusiasmo de los espectadores. Le fueron concedidas las dos orejas, el rabo, dio la vuelta al ruedo devolviendo sombreros y todavía tuvo que salir dos veces a los medios, porque la incesante ovación no encontraba momento propicio para finalizar”. (El Liberal, 4 de junio de 1935).

... continúa en capítulo-II...

jueves, 5 de mayo de 2011

* Suertes en desuso (Cap-II).

... continuación...

- EL JUBILLO, TORO DE FUEGO o JÚBILO, :

Procedente de Argón, y correspondiendo la palabra "jubillo" a júbilo o alegría, no se trataba sino de un regocijo público acostumbrado, además de en la citada en otras regiones españolas. Consiste en colocar en las astas de los toros bolas de pez o resina que encendían y enmaromando a la res la hacían correr por las calles del pueblo.

Práctica también seguida en las provincias vascongadas con el nombre de "toro de fuego" o "zenzenzusko".

- PERROS:

Consistía en la utilización de unos bravos ejemplares de alanos españoles (perros de presa) que se lanzaban al toro para sujetarlo y en la mayoría de los casos ponerlo en condiciones de que actuase la media luna. Últimamente los perros se les echaban tan solo a los toros mansos, costumbre que fue sustituída por las banderillas de fuego.

- DOMINGUILLOS:

Consistía en echarles a los toros figuraciones humanas ralizadas con cueros de los que sirven para envasar vino -"pellejos"- en otros recipientes, o de corcho cuando no de caña, todos ellos con peso en su parte inferior, para que a pesar de los repetidos envites del animal, no perdiesen estabilidad, cosa que parecía enfurecerle mucho. Fueron usados por última vez el 18 de marzo de 1838.
Es una cierta figura o fantasma, hecha como soldado todo roto, que se llena de paja; luego se pone en la plaza donde se corren los toros... Este fantasma o soldado está ordinariamente vestido de rojo, que es el color de las fiestas y domingos; por eso se le llama Dominguillo, y así el toro persigue con más furia a los así vestidos que a los que llevan otros colores.


Es cierta figura de soldado desharrapado, hecho de andrajos y embutido en paja, al cual ponen en la plaza con una lancilla o garrocha, para que el toro se cebe en él y le levante en los cuernos peloteándole.
Esta invención es muy antigua, y tiene su origen en los romanos en la misma forma, y con el nombre de primipila o pila, que vale tanto como soldado piquero de los que llevaban las lanzas que llamaban pilas, propia arma de romanos».


- DESJARRETE:

Terrible y antigua suerte que consistía en cortar los tendones de las patas traseras de los toros que los diestros no habían podido matar a estoque.
Innoble misión que llevaba a cabo la plebe en las fiestas de toros anteriores al siglo XVIII.

- MEDIA LUNA:

Ésta apareció después de organzarse y reglamentarse las corridas, utilizándose con el mismo fin un largo rematado en un cuarto de círculo de acero, cortante en su borde cóncavo, mientras el convexo uníase a aquel, que venía a tener la longitud de la vara de retener, arma que según parece usaban los negros cimarrones en el siglo XVI para la caza de toros en América.
Instrumento que se empleaba para desjarretar los toros que no se podían matar durante la corrida.


- CHISPA FULMINANTE:
Artificio de pólvora colocado en la testuz del novillo, al que se prendía fuego. En desuso actualmente.


- TRÉBEDES:

Nombre con que "Lagartijo" designa un recurso para ser banderilleados los toros cuyas condiciones hacían tener dificultades que prolongarían el tercio con perjuicio del matador. Colocaba un peón a la cola del toro con el capote preparado, mientras otro llamaba la atención del toro metiéndole el capote por uno de los lados y el banderillero, entrando por el contrario, clavaba el par sin riesgo y sobre seguro.

- DESPEÑE DE LOS TOROS:
Usada en tiempos de los Austrias, que consistía en encallejonar a los toros hasta una rampa de madera resbaladiza con caída sobre un río o estanque, donde, en barca o nadando, les guardaban unos "pseudolidiadores" que les acosaban y hostigaban hasta que salidos nuevamente a tierra, erancapeados, lidiados y acuchillados por gente preparada y dispuestas para ello.

- MONTAR LOS TOROS:
Práctica que nos vino de América y que se realizó frecuentemente en Argentina, México y Perú, consistente en montarse -bien a pelo o con silla o cincha- en un astado, para que desde él matar o rejonear otro y apuntillar el propio.
Maestro en estas lides fue el indio Mariano Ceballos, a quien Goya inmortalizó en sus aguafuertes.
Joaquín Lozano llevó a cabo esta suerte en Madrid, en el año 1820, anunciándose tal habilidad con el título de "El toro ensillado".
En 1908-1910 la practicaba Juan Domingo "El Temerario" y Vicente Martín "El Fideista"

... continúa en capítulo III y último...

* Toreros de CACERES (Cap-II y último).

... continuación...

- "CLEMENTE DE CORIA" (Clemente Ramos Méndez):

Nació en Torrejoncillo (Cáceres) el 7-6-1961.

Alternativa en Casas de Don Gómez (Cáceres) el 20-6-1998.


- JUAN MORA (Juan José Gutiérrez Mora):
Nació en Plasencia (Cáceres) el 10-4-1962, aunque se crió en Sevilla donde se trasladaron sus padres.











Alternativa en Sevilla el 3-4-1983. Su padre fue novillero "El Mirabeleño" y su hermano Carlos fue novillero y luego subalterno.

- "EL TAPONERO" (Francisco Ruíz Oliva): Nació en ¿Cáceres?.
Alternativa en Trujillo (Cáceres) el 15-6-1988.

- EMILIO REY Corrales: Nació en Cáceres el 28-9-1968.

Alternativa en Mérida (Badajoz) el 18-3-1989.











- MANOLO BEJARANO Solano:

Nació en Cáceres el 1-2-1974.
Alternativa en Cáceres el 25-4-1999.






- "REGINO ORTÉS" (Regino Tejela Ortés):

Según El Cossío nació en Valencia de Alcántara (Cáceres) el 2-9-1974, aunque se ha criado en Alcalá de Henares (Madrid).

Es primo del torero Matías Tejela.

Alternativa en Alcalá de Henares (Madrid) el 31-8-1996.







- "ALBERTO MANUEL" Hornos Valiente:

Nació en Coria (Cáceres) el 29-4-1976.
Alternativa en Plasencia (Cáceres) el 29-4-1998.











- "ROBERTO CONTRERAS" (Roberto Ulises Contreras Jiménez):

Nació en Cáceres el 2-5-1976.
Alternativa en Cáceres el 1-6-1997.





- "EMILIO DE JUSTO" (Emilio Elías Serrano Justo):

Nació en Torrejoncillo el 16-2-1983.

Alternativa en Cáceres el 26-5-2007




- MARIO PALACIOS Arévalo:

Nació en Cañamero (Cáceres) el 24-8-1991.

Alternativa en Alés (Francia) el 12-5-2018.












- RAFAEL CERRO Gines:

Nació en Navalmoral de la Mata (Cáceres) el 2-2-1993.
Alternativa en Navalmoral de la Mata el 13-4-2014 por S. Castella y M.A. Perera.


- "JAIRO MIGUEL" Sánchez Alonso:

Nació en Cáceres el 5-3-1993.

Alternativa en Aguascalientes (México) el 3-5-2008. Es hijo del torero "Sánchez Cáceres".











- JAVIER DE PRADO ( Javier Díaz Pascual):

Nació en Monroy (Cáceres) el 14-8-1993.

Alternativa en Cebreros ( Ávila ) el 14-8-2016.











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Otros toreros considerados o relacionados con Cáceres:

- RAFAEL CAÑADA Vidal:

Nació en Biarrit (Francia) el 9-1-1978. Sus padres son naturales de Torrejoncillo (Cáceres).
Alternativa en Bayona (Francia) el 21-7-2000.




- ROBERTO GALÁN Fernández:

Nació en Alcobendas (Madrid) el 22-10-1983. Sus padres son de Montánchez(Cáceres). Estuvo en la Escuela Taurina de Cáceres.
Alternativa en San Miguel El Alto (México) el 29-9-2009, por Fernando Ochoa y Arturo Macías, con el toro:"Cielito Lindo" de Chinampas.



- DANIEL MORALES Cerrato:

Nació en Higuera de la Serena (Badajoz) el 1-02-1986, pero reside en Cáceres desde pequeño.

Alternativa en Hervás (Cáceres) el 17-08-2013 por Emilio de Justo y Jairo Miguel, con toros de Urcola. Una +dos orejas.